Sofía desde el inicio se mostró confiada en que todo iba a salir bien, incluso ella era la que nos daba fuerzas y confianza a nosotros, e incluso a otros niños. Recuerdo varias veces que entraba un niño(a) nuevo muy deprimido al Salón de Medicina 3 y las mismas enfermeras coordinaban todo para que lo pusieran a la par de Sofía, para que ella les hablara y los motivara, les explicaba que lo del cabello era algo pasajero, que pronto volverían a tener su cabellera como antes, y fue muy bello ver como ese trabajo de motivación de Sofi se iba a convertir y desarrollar en una de sus más bellas cualidades en la vida…”motivar a las personas para no caerse ante las adversidades de la vida, creer en Dios y ayudar a ver lo positivo y no lo negativo”

Y en esta lucha de ayudar a otros fue cuando ella tuvo la iniciativa de ayudar al mismo Hospital que la estaba curando….como??? Ella notó que en “Medicina 3” habían cerca de 35 camas y 1 solo Monitor de Signos Vitales con el cuál todas las mañanas se lo pasaban a todos los niños, entonces ella nos propuso que en todo ese tiempo “libre” dentro del Hospital hiciéramos unas pulseras y toda una Campaña en Facebook que se llamó “Gracias por Sonreír Conmigo Sofi” para venderlas y comprar al menos otro monitor más. La verdad es que esto de las pulseras nos hizo nuestra estadía en el Hospital de Niños más entretenida, anteriormente siempre en las mañanas metíamos galletas, jugos etc, y con todo esto cambiamos las galletas y jugos por rollos enormes de cuero para pulseras, cierres, las plaquitas, alicates, tijeras, etc, y nos daban hasta 10:00 / 11:00pm fabricando las pulseras. Tuvimos que reunir a un grupo grande de amigos y familiares al que llamamos “Pulseristas” los cuales nos ayudaban los fines de semana haciendo pulseras porque la venta fue algo incontrolable y no dábamos abasto.